Saber que tienes una infección de transmisión sexual hace que te sea posible acceder a un tratamiento en una etapa temprana y oportuna de la infección para así poder evitar las consecuencias más graves, dolorosas, incapacitantes o hasta mortales; tener esta información también te da las herramientas para detener el posible contagio hacia otras personas, siendo éstas tus parejas sexuales o las parejas de ellas, dándote la responsabilidad de hacerles saber tu diagnóstico para que no se ponga en riesgo la salud o la vida de ninguna persona con quien te hayas relacionado íntimamente.
Aunque suene algo contradictorio, tener la certeza de que tienes una Infección de Transmisión Sexual te ayuda a no vivir con la angustia que provoca la incertidumbre, sobre todo si eres consciente de que desde el primer momento en el que inicias tu vida sexual estás en riesgo de contraer una infección. La idea de una vida sexual responsable implicaría que en todo momento tratemos de descartar cualquier situación de infección o contagio, sin asumir que nunca nos va a pasar nada o que las ITS les dan a otras personas y no a ti, no a mí. Creer que somos una excepción es lo más peligroso, por que da lugar a que se sitúe en nosotros una falsa confianza que solo ayuda a perpetuar el estigma de que las ITS tienen que ver con nuestra moralidad y no con nuestra salud.
Realizarte una prueba tiene muchos beneficios porque te puede ayudar a adquirir la responsabilidad que conlleva el trato íntimo con las personas. Si estás al tanto de tu salud sexual e invitas a tu o tus parejas a tener este hábito, pronto seremos una comunidad de gente consciente y, lo más importante, gente sana.
¡Hay que normalizar que el estar al tanto de nuestra salud sexual es precisamente eso, una cuestión de salud! Y así como nos preocupamos por las infecciones respiratorias, como la influenza, entre otras, es importante aprender a pensar que nuestros aparatos reproductivos también son susceptibles de contraer infecciones de manera cotidiana (porque el contagio no es exclusivo de la actividad sexual, también se presenta por intercambio de sangre o fluidos), por lo que hay que acostumbrarse a monitorear y cuidarse en ese aspecto.
Estas prácticas también pueden servir como parteaguas hacia la reflexión y concientización para una práctica más sensata de tu actividad sexual, y ayudar en la formación de hábitos sexuales más saludables.
Ahora, recuerda que hay algunas ITS que se pueden detectar a simple vista con la aparición de bultos o cambios de coloración, pero hay otras que carecen casi por completo de síntomas o los presentan hasta que han pasado varios años del contagio, además de que hay infecciones que solamente pueden ser detectadas con un examen de muestras en el conducto uterino. En caso de sospechar que se pueda tener una infección causada por el virus del papiloma humano, será necesario llevar a cabo una prueba de Papanicolaou periódicamente, ésta sirve para detectar y prevenir la posibilidad de desarrollar cáncer cérvico-uterino. El VPH ocasiona, aproximadamente, 266 mil muertes en un año, y con una detección temprana y tratamiento puedes evitar ser parte de la estadística. Es por esto que insistimos en que te realices esta prueba.
Finalmente, hay que tomar en cuenta todas las posibilidades, es decir, que en caso de que tu examen obtenga resultados positivos de alguna de las ITS de las cuales te hemos hablado, es importante que busques atención médica por parte de la especialidad de infectología, ya que así podrás recibir el seguimiento adecuado o la derivación a las especialidades que sean las adecuadas para tu caso particular.
¡En Molpath Contigo estamos para acompañarte! Si llegas a recibir un resultado positivo puedes contar con nosotros para resolver tus dudas más básicas y ponerte en contacto con alguien de nuestro catálogo de especialistas, si así lo deseas, para que pueda dar seguimiento a tu caso.